ORDEN CRONOLÓGICO DEL ANTIGUO TESTAMENTO

 EJEMPLO DE ESTUDIO SINTÉTICO

 

 ORDEN CRONOLÓGICO DEL ANTIGUO TESTAMENTO

 

 

1. Períodos

 

 

1.1. Primer Período: Historia del Comienzo.

 

·         Creación del mundo (Gn. 1: 1-25).

·         Creación del hombre y ubicación en el Edén (Gn. 1: 26-2:5).

·         Adán y Eva cayeron por querer ser como Dios.  Separación entre Dios y el hombre, por causa del pecado (Gn. 3: 1-24).

·         El hombre se multiplica (Gn. capítulos 4 y 5).

·         Crece la corrupción (Gn. 6: 1-8).

·         Noé y el diluvio (Gn. 6: 9 – 8: 19).

·         Pacto de Dios con Noé (Gn. 8: 20 – 9:17).

·         Embriaguez de Noé y maldición por el pecado de Can (Gn.  9: 18-29).

·         Descendencia de Noé (Gn. 10: 1- 32).

·       La torre de Babel (Gn. 11: 1-9).

·         Descendientes de Sem y Taré (Gn. 11: 10-32).

 

 

1.2. Segundo Período: Historia de los Patriarcas.

 

·         Dios llama a Abram y le da sus promesas (Gn. 12:1-9)

·         Temores de Abram (Gn. 12: 10-20)

·         Abram cede terreno a Lot y el Señor le da promesa de prosperidad (Gn. 13).

·         Abram rescata a Lot. Los diezmos(Gn. 14).

·         Dios promete un hijo a Abram (Gn. 15: 1-21).

·         Sara duda de la promesa de Dios y hace que Abram tenga un hijo con la esclava Agar. Nace Ismael (Gn. 16).

·         Pacto de Dios con Abram quien ahora se llamará Abraham (Gn. 17: 1-27).

·         Dios ratifica la promesa de un hijo a Abraham (Gn. 18: 1-15).

·         Sodoma y Gomorra (Gn. 18:16 – 19: 38).

·         Abraham en Gerar.  Nacimiento de Isaac (Gn. 26).

·         Sacrificio de Isaac (Gn. 22).

·         Muerte de Sara y Abraham.  Descendencia de Abraham (Gn. Caps. 23 al 25).

·         Promesa de Dios a Isaac (Gn. 26).

·         Jacob, robador de bendición (Gn.17:1 – 28:19); hace votos a Dios (Gn. 28: 20-22); su vida en Mesopotamia (Gn. capítulos 29 al 31); su regreso a Canaán (Gn. 3: 17 – 35: 8).

·         Promesa de Dios a Jacob, que pasa a llamarse Israel (Gn. 35: 9-15).

·         Muerte de Raquel e Isaac (Gn. 35: 16-29).

·         Descendientes de Esaú (Gn. 36).

·         José, el hijo de Jacob, vendido por sus hermanos (Gn. 37).

·         Judá y Tamar (Gn. 38).

·         José en Egipto, ejemplo de rectitud (Gn. Cap. 39 al 45).

·         La familia de José en Egipto (Gn. 46:1-50: 14).

·         Muerte de José (Gn. 50: 15-26).

 

 

1.3. Tercer período: Esclavitud en Egipto.

 

·         Israel se multiplica en Egipto y es afligido (Ex. 1: 1-22).

·         Nacimiento de Moisés y su huída de Egipto (Ex. 2: 1-25).

·         Llamamiento a Moisés (Ex. 3: 1-4:17).

·         Moisés y Aarón en misión especial (Ex. 4: 18-12:36).

·         Israel sale de Egipto (Ex. 12: 31-13:22).

·         Israel cruza el Mar Rojo (Ex. Caps. 14 y 15).

 

 

1.4. Cuarto período: Vida en el desierto (Aprox. 1240-1200 A.C.).

 

·         Dios da los diez mandamientos a Moisés (Ex. 20: 1-17; Dt. 5: 1-21). El pueblo de Israel liderado por Moisés y su hermano Aarón, viajan por el desierto buscando la tierra prometida. Dios cuida de su pueblo supliendo milagrosamente todas sus necesidades, pero el pueblo cae en idolatría (Ex. 32) y se rebela una y otra vez contra Dios, contra Moisés y contra Aarón hasta provocar la ira de Dios (Nm. 14). El Señor dicta el resto de la ley a Moisés (Ex., Lv., Nm.,Dt.).

·         Aarón muere y es reemplazado en el sacerdocio por su hijo Eleazar (Nn. 20: 23-28).

·         A Moisés le fue mal por causa de Israel y no pudo heredar la tierra prometida (Ex. 17: 1-7; Nm.  20:  1-13;  Sal. 78 y 106).

·         Muerte y sepultura de Moisés (Dt. 34).

 

 

1.5. Quinto período: Conquista de la tierra prometida.

 

·         Promesa de Dios a Josué (Jos. 1: 1-9) 

·         Preparativos y tácticas (Jos. 1: 10-3: 6).

·         Israel pasa el Jordán (Jos. 3: 7-4: 24).

·         La circuncisión y la pascua (Jos. 5).

·         La toma de Jericó (Jos. 6), el pecado de Acán (Jos. 7), y la toma y destrucción de Hai (Jos. 8: 1-29).

·         Acción de gracias (Jos. 8: 30-35).

·         Victorias de Josué y posesión de la tierra prometida (Jos. Caps. 9-11).

·         Distribución de las tierras (Jos. Caps. 12 al 21: 42).

·         Dios cumplió todo lo prometido (Jos. 21: 43-45).

·         Recomendaciones y muerte de Josué ( Jos. Caps. 22-24; Jue. 2: 6-9).

 

 

1.6. Sexto período: Vida en la tierra prometida.

 

·         Victoria de Judá y Simeón (Jue. 1: 1-7).

·         Judá conquista a Jerusalén y  a Hebrón (Jue. 1: 8-10). Otras conquistas (Jue. 1: 11-36).

·         El ángel de Dios reprende al pueblo (Jue. 2: 1-15).

·         Apostasía de Israel y la obra de los jueces (Jue. 2: 10-15).

·         El Señor levanta jueces  (Jue. 2: 16-16: 31; 1°S. 4: 18; 7: 15-17; 8: 1-2). Israel desobedece y el Señor lo castiga; Israel clama y el Señor tiene misericordia  y levanta a otro juez que libre a su pueblo; Israel peca nuevamente provocando la ira de Dios,  y así sucesivamente.

 

A este período también corresponde el libro de Rut.

 

NOTA: El libro de Job no ha sido posible determinar con certeza a que época  pertenece .

 

 

1.7. Séptimo período: Reino Unido

 

·         Israel pide rey (1° S. 8:3-22).

·         Saúl es elegido (1° S. Caps. 9 al 12).

·         Victorias de Saúl (1°S. Caps. 13 y 14).

·         Saúl peca y es desechado (1° S.15).

·         David es ungido (1° S. 16:1-13), toca para Saúl (1° S.16: 14-23), mata a Goliat (1° S. 17), pacta con Jonatán (1° S. 18: 1-5); Saúl le tiene envidia (1° S. 18: 6-30) y procura matarlo (1° S. 19: 1-24: 22;26).

·         Muerte de Samuel (1° S. 25: 1).

·         Saúl consulta a una adivina (1° S. 28: 3-25).

·         Muerte de Saúl (1°S. 31: 1-13; 2° S. 1: 1-27).

·         David es proclamado rey (2° S. 2: 1-7; 5: 1-5; 1° Cr. 11:1-3; Sal. 18).

·         David se toma a Sion (Jerusalén) y le da el nombre de “Ciudad  de David” (2° S. 5: 6-10)

·         David es confirmado en el trono (2° S. 5: 11-12), continúa en victoria (2° S.  5: 17-25), trae el arca a casa de Obed-Edom (2° S. 6: 1-11; 1° Cr. 13:  5-14), y después la lleva a Jerusalén (2° S. 6: 12-22; 1° Cr. 15: 1-16: 6).

·         Pacto de Dios con David (2° S. 7: 1-29; 1° Cr. 17: 1-27).

·         David sigue en victoria y prosperidad (2° S. Caps. 8 al 10; 1° Cr.  18: 1-13; 19: 1-19).

·         David cae en pecado (2° S. 11); Dios envía a Natán a amonestarlo y David se arrepiente (2° S. 12; Sal. 34 y 51).

·         Sufrimientos de David (2° S. Caps. 13 al 19) y sus últimos años (2° S. Caps. 20 al 24; 1° R.1: 1-14).  Los Salmos que escribió describen muchos momentos de la vida del gran rey.

·         Adonías usurpa el trono (1° R 1: 5-27).

·         David proclama rey a su hijo Salomón (1° R. 1: 28-53 ) y le da instrucciones especiales (1°R. 2: 1-9).

·         Muerte de David (1° R. 2: 10-11; 1° Cr. 29: 26-30).

·         Salomón sube al  trono, lo reafirma y pide sabiduría a Dios (1° R. 2: 12 - 3: 15); recibe sabiduría y prosperidad (1°R. 3: 16-5: 18; 2° Cr. 2: 1-18), y compone tres mil proverbios y mil cinco cantares (1° R.4: 32; Pr. ; Ec. Cnt.).

·         Salomón edifica el templo (1°R. Cap. 6 y 7; 2 °Cr. 3: 1-7: 11).

·         Salomón traslada el arca al templo (1° R. 8).

·         Pacto de Dios con Salomón (1° R. 9: 1-9; 2°Cr. 7: 11-22).

·         Salomón continúa reinando ((2° R. 2: 10-10: 29; 2° Cr. 8: 1-9: 28).

·         Salomón desobedece a Dios (1° R. 11: 1-8).

·         Enojo de Dios contra Salomón. A través de Ahías le anuncia la destrucción del reino (1ª R. 11: 9-40).

·         Muerte de Salomón (1° R. 11: 41-433).

 

 

1.8. Octavo período: Reino Dividido

 

División del reino en dos: Israel al norte con diez tribus, y Judá al sur con las tribus de Judá y Benjamín (1° R. Caps. 12 al 14, 2° Cr. 10: 1al 12: 16).

 

 

1.9. Reyes del norte (Israel)

 

 

v  Jeroboam: Reinó 22 años. Dios le había prometido bendición si era obediente (1° R. 11: 35-38). Pero cayó en idolatría, por lo cual el Señor le amonestó (1° R. 12: 25-13: 6). No quiso arrepentirse trayendo por esto maldición para su casa (1° R. 13: 33-14: 20). Profeta contemporáneo:  Ahías.

 

v  Nadab: Reinó dos años. Siguió el ejemplo de su padre Jeroboam y fue muerto conforme había profetizado Ahías (1° R. 15: 25-31). Profeta contemporáneo: Ahías.

 

 

v  Baasa: Reinó 24 años. Asesinó a Nadab y usurpó el trono. Hizo lo malo ante el Señor y trajo más pecado a Israel (1°R. 15: 32-16: 7). Profeta contemporáneo: Jehú.

 

v  Ela: Reinó dos años. Hijo de Baasa, fue muerto en estado de embriaguez por su siervo Zimri quien terminó con toda la casa de sus amos (1° R. 16: 8-14).

 

v  Zimri: Reinó 7 días. Prendió fuego a la casa real y allí murió (1°R. 16: 15-19).

 

v  Omri: Reinó 12 años. Fortaleció el reino a través de alianzas y conquistas e hizo de Samaria la capital de Israel; pero pecó haciendo lo malo, peor que sus antecesores (1°R. 16: 21-28). Profeta contemporáneo: Elías.

 

v  Acab: Reinó 12 años. Hijo de Omri, fue peor que su padre y que todos los demás reyes de Israel. Se casó con Jezabel, sacerdotiza pagana que estableció el culto a Baal como religión oficial de Israel y persiguió con fiereza al profeta Elías. El profeta de Dios retó a los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal y los avergonzó con el respaldo de Dios. Toda la palabra anunciada por el Señor contra la casa de Acab, a través de los profetas Elías y Micaías, se cumplió (1° R. 16: 29 - 22: 40; 1° Cr. 18: 1-34). Profetas contemporáneos: Elías y Micaías.

 

v  Ocozías: Reinó dos años. Hijo de Acab, siguió el camino de su padre, sirviendo y adorando a Baal. Provocó la ira de Dios al consultar a Baal-zebub después de accidentarse y murió conforme a la palabra enviada por el Señor a través del profeta Elías (1° R. 22: 51-2° R. 1: 18). Profeta contemporáneo: Elías.

 

v  Joram: Reinó 12 años. Hijo de Acab, hizo lo malo aunque en menor grado que sus padres. Fue muerto por la flecha de Jehú (2° R. 3: 1-9: 26).  Profeta:  Eliseo.

 

v  Jehú: Reinó 28 años. Fue escogido por el Señor para vengar la muerte de sus profetas asesinados por Jezabel, y para exterminar la casa de Acab. Mató a Joram y a Ocozías, mandó matar a Jezabel y a exterminar el culto a Baal, y acabó con la casa de Acab y con todos los sacerdotes y profetas de Baal (2° R. Caps. 9 y 10). Profeta: Eliseo.

 

v  Joacaz: Reinó 17 años. Hizo lo malo ante el Señor, quien se enojó contra Israel. Joacaz clamó a Dios y Dios le oyó, pero Israel no se apartó de sus pecados (2° R. 13: 1-9).

 

v  Joás: Reinó 16 años. Hizo lo malo ante el Señor Dios Todopoderoso, andando en los pecados de Jeroboam, pero amó al profeta Eliseo, quien murió durante su reinado (2°R. 13: 10-25).

 

v  Jeroboam II: Reinó 40 años. Hizo lo malo ante el Señor Dios Todopoderoso y no se apartó de los pecados de Jeroboam. Fue denunciado por los profetas Amós y Oseas, por su tolerancia de la injusticia y de la idolatría. El Señor lo usó para hacer cumplir su profecía dada al profeta Jonás (2° R. 14: 23-29).

 

v  Zacarías: Reinó 6 meses. Hizo lo malo ante el Señor Dios Todopoderoso y fue muerto por Salum quien reinó en su lugar (2° R. 15: 8-12).

 

v  Salum: Reinó un mes. Fue muerto por Manahem, quien tomó el trono (2° R. 15: 13-15).

 

v  Manahem: Reinó 10 años. Hizo lo malo ante el Señor Dios Todopoderoso, pues saqueó a Tifsa y abrió el vientre de las mujeres encintas e impuso impuestos al pueblo para sostenerse en el poder (2° R. 15: 16-22).

 

v  Pekaía: Reinó dos años. Hijo de Manahem, hizo lo malo y fue muerto por Peka quien tomó el trono (2° R. 15: 23-26).

 

v  Peka: Reinó 20 años. Hizo lo malo y fue muerto por Oseas quien reinó en su lugar (2° R. 15: 27-31).Profeta contemporáneo: Miqueas.

 

v  Oseas: Reinó 9 años. Hizo lo malo aunque en menor grado que sus antecesores. Fue hecho prisionero del rey de Asiria quien invadió a Israel y sitió a Samaria. Después de 3 años, Israel fue llevada cautiva, por cuanto pecó contra el Señor Dios Todopoderoso, siguiendo las costumbres de las naciones paganas, pues edificaron lugares altos donde quemaron incienso y levantaron imágenes y sirvieron a los ídolos, desobedeciendo los mandamientos divinos, y desecharon los pactos que Dios había hecho con sus padres (2ª  R. 17: 1-23; 18: 9-12). Profeta contemporáneo:  Miqueas.  Fecha aprox. : 722 A.C.

 

 

1.10 Reyes del sur (Judá)

 

 

v  Roboam: Reinó 17 años en Jerusalén. Todo Judá hizo lo malo ante el Señor Dios Todopoderoso, enojándolo, pues edificaron lugares altos, estatuas e imágenes. También cayeron en sodomía y demás abominaciones de las naciones cananeas (1° R. 14: 21-31; 2°Cr. 12: 1-16).  Profeta: Semaías.

 

v  Abiam: Reinó 3 años. Hizo lo malo ante el Señor Dios Todopoderoso, quien permitió que reinara sólo por cumplir su promesa a David (1° R. 15: 1-8; 2° Cr. 13:  1-22).

 

v  Asa: Reinó 41 años. Hizo lo recto obedeciendo los mandamientos divinos, pues quitó a los sodomitas y a los ídolos, incluyendo al ídolo que su madre tenía. Fortalecido por el profeta Azarías, reparó el altar del Señor Dios Todopoderoso, reunió a Judá y a Benjamín, y junto con los forasteros ofrecieron sacrificios al Señor a quien prometieron buscar. Sin embargo, falló Asa en su fe, pues al enfermar, confió más en los médicos que en Dios, (1° R. 15: 9-24; 2° Cr. 14: 1-16: 14). Profeta. Azarías.

 

v  Josafat: Reinó 25 años. Hijo de Asa, siguió el ejemplo de su padre, haciendo lo recto ante el Señor Dios Todopoderoso, quien estuvo siempre con él, peleó por él e hizo que sus enemigos le temieran (2° Cr. 20). Asimismo Dios le dio riquezas y gloria en abundancia. Josafat ordenó enseñar al pueblo con el libro de la ley de Dios. Sin embargo, su amistad con Ocozías hizo que el vidente Jehú y el profeta Eliécer le anunciaran castigo de parte de Dios, que muy pronto se cumplió (1° R. 22: 41-50; 2° Cr. 17: 1-20: 37).  Profetas:  Micaías,  Abdías,  Jehú,  Jahaziel,  Eliécer.

 

v  Joram: Reinó 8 años. Se casó con una hija de Acab e hizo lo malo delante de Dios. Mató a todos sus hermanos y murió de una enfermedad incurable que hizo que se le brotaran los intestinos. No obstante, el Señor no destruyó a Judá para cumplir la promesa hecha a David en 1° R. 11: 36. Murió “sin que lo desearan más” (2° R. 8: 1-24; 2° Cr. 21: 1-20).  Profeta contemporáneo: Elías.

 

v  Ocozías: Reinó un año. Hijo de Joram y Atalía, hizo lo malo siguiendo el ejemplo de Acab y fue asesinado por Jehú de la casa de Israel (2° R. 8: 25-29; 9: 27-29; 2° Cr. 22: 10-23: 21).

 

v  Atalía: Reinó 6 años. Usurpó el poder de su hijo Ocozías cuando éste fue asesinado, y también fue muerta por orden del sacerdote Joiada (2° R. 11:1-12: 21; 2° Cr.  22: 10-23: 21).

 

v  Joas: Reinó 40 años. Comenzó a reinar a los 7 años. Hizo lo recto ante los ojos del Señor mientras vivió el sacerdote Joiada. Pero al morir éste, Judá desamparó la casa del Señor Dios Todopoderoso, cayendo en idolatría, provocando la ira de Dios quien les envió al profeta Zacarías, pero ellos conspiraron contra él y por mandato del rey fue apedreado. Por esto vinieron los sirios y destruyeron a los principales. Joás fue muerto por sus criados (2° R. 12: 1-21; 2° Cr. 24: 1-27).

 

v  Amasías: Reinó 29 años. Hizo lo recto ante los ojos del Señor aunque no de perfecto corazón. Tampoco quitó los lugares altos. Mató a los asesinos de su padre Joas y fue muerto en Laquis.  Le sucedió su hijo Usías (2° R.14: 1-22; 2° Cr. 25: 1-28).

 

v  Uzías o Azarías: Reinó 52 años. Hizo lo recto ante el Señor, pero no quitó los lugares altos. Prosperó la industria pero terminó envaneciédose, y por hacer lo que sólo les correspondía a los sacerdotes, Dios le envió lepra hasta su muerte (2° R. 15: 1-7; 2° Cr. 26: 1-23). Profetas contemporáneos: Isaías, Oseas, Amós.

 

v  Jotam: Reinó 16 años. Hizo lo recto ante los ojos del Señor. Edificó la puerta más alta de la casa del Señor  y construyó ciudades, fortalezas y torres, pero no quitó los lugares altos (2° R. 15: 32-38; 2° Cr. 27: 1-9). Profetas contemporáneos: Isaías, Oseas y Miqueas.

 

v  Acaz: Reinó 16 años. No hizo lo recto ante el Dios Todopoderoso. Quemó incienso en los lugares altos, hizo pasar a sus hijos por el fuego, e hizo imágenes a los baales. Pidió ayuda al rey de Asiria para enfrentar a Siria y a Israel. Por su causa el Todopoderoso humilló a Judá (2° R. 16: 1-20; 2° Cr. 28: 1-27). Profetas contemporáneos:  Isaías, Oseas y Miqueas.

 

v  Ezequías: Reinó 29 años. Hizo lo recto ante el Señor, quitó los lugares altos y los ídolos, entre ellos, la serpiente de bronce que había hecho Moisés (por cuanto se había convertido en objeto de idolatría),  y puso toda su confianza en Dios. El Señor le respondió a través de Isaías, fortaleciéndolo, y le envió a su ángel a destruir al ejército enemigo. Luego, cuando Ezequías enfermó, oró y clamó al Todopoderoso por su vida; y el Señor le concedió 15 años más. No obstante, Ezequías se envaneció con sus tesoros, trayendo así la ira de Dios, quien a través de Isaías le anunció el despojo de Judá y Jerusalén. Ezequías se arrepintió, y el Señor no envió el castigo durante su reinado (2° R. 18: 1-21: 21; 2° Cr. 29: 1-32: 33; Is. 36: 1 - 39: 8). Profetas contemporáneos: Isaías, Oseas y Miqueas.

 

v  Manasés: Reinó 55 años. Hijo de Ezequías, hizo lo malo ante el Señor Dios Todopoderoso, reedificó los lugares altos, pasó a sus hijos por el fuego, constituyó encantadores y adivinos, provocando la ira de Dios; pero luego que fue exhortado por el Señor y puesto en angustia, se humilló y oró al Señor quien lo restauró. Entonces quitó los ídolos y reparó el altar de Dios (2° R. 21: 1-18; 23: 26-27; 2° Cr. 33: 1-20). No obstante, sus pecados trajeron maldición sobre Judá (2° R. 24: 3-4; Jer. 15: 1-14). Profeta: Jeremías.

 

v  Amón: Reinó 2 años. Hizo lo malo ante el Señor Dios Todopoderoso, sirviendo a los ídolos, y nunca se arrepintió. Fue muerto por sus siervos y reemplazado por su hijo Josías (2° R . 21: 19-26; 2° Cr. 33:  21-25).

 

v  Josías: Reinó 31 años. Hizo lo recto ante el Señor y quitó los lugares altos y los ídolos. Cuando el libro de la ley fue hallado, consultó humillado ante el Señor e hizo que el pueblo obedeciera los mandatos de Dios ( 2° R. 22: 1-23: 30).; 2° Cr. 34: 1-35: 27). Profetas contemporáneos: Jeremías, Sofonías, Hulda.

 

v  Joacaz: Reinó 3 meses. Hizo lo malo ante el Señor y fue depuesto por el faraón de Egipto quien puso en su lugar a Eliaquim con el nombre de Joacim (2° R. 23: 31-33; 2° Cr. 36: 1-4). Profeta contemporáneo: Sofonías.

 

v  Joacim: Reinó 11 años. Hizo lo malo ante el Señor y fue llevado cautivo por Nabucodonosor y reinó en su lugar su hijo Joaquín (2° R. 23: 34 - 24: 7; 2° Cr. 36: 5-10). Profetas contemporáneos: Jeremías, Nahum, Habacuc (2° R. 24: 2).

 

v  Joaquín: Reinó 3 meses. Hizo lo malo ante los ojos de Dios y fue llevado cautivo por Nabucodonosor, quien puso en su lugar a su hermano Sedequías. Así se cumplió la profecía dicha en Jeremías 22: 18-30. Finalmente fue puesto en libertad por el rey de Babilonia quien le trató con benevolencia (2° R. 24: 8-17; 25: 27-30; 2° Cr. 36: 5-6; Jer. 52: 31-34).  Profetas contemporáneos: Jeremías, Habacuc.

 

v  Sedequías: Reinó 11 años. Hizo lo malo ante el Señor Todopoderoso; no escuchó la voz de Dios a través de Jeremías sino que endureció su corazón. Israel pecó burlándose de la palabra dada por los profetas hasta provocar la ira de Dios quien les envió a sus mensajeros una y otra vez. Mas ellos menospreciaron las advertencias divinas  por lo cual  Dios les envió al rey de los caldeos quien mató a espada a jóvenes y ancianos, y llevó los utensilios y los tesoros del templo a Babilonia; quemó la casa de Dios, rompió el muro de Jerusalén y destruyó los palacios. Los que no murieron fueron llevados cautivos, para que se cumpliese la palabra dada por el Señor Dios Todopoderoso a través de Jeremías (2° R. 24: 18-25: 21; 2° Cr. 36: 11-21; Jer. 39: 1-10; 52: 1-30). Profetas contemporáneos: Jeremías, Ezequiel, Hananías, Abdías.

 

 

 

 

 

Fecha aproximada de la caída de Jerusalén: 586 A.C.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1.    10. 1. Características de los dos reinos

 

 

ISRAEL	JUDÁ
Al norte, con diez tribus. Capital en Siquem, primero, y luego en Samaria.	Al sur, con dos tribus. Capital en Jerusalén.
Adoración de ídolos en Dan y Betel.	Adoración en el templo de Jerusalén y en los lugares altos.
Nueve dinastías. Todos los diecinueve reyes fueron malos.	Una familia gobernante. Reyes buenos, regulares y malos. Diecinueve reyes y una reina
Duró aproximadamente 240 años.	Duró aproximadamente 395 años.
Cayó hacia el 722 antes de Cristo.	Cayó hacia  el año 586 antes de Cristo.
Fueron llevados cautivos a Asiria  por Salmanasar.	Fueron tomados cautivos por Nabucodonosor y llevados a Babilonia.

 

 

1.9. Noveno período: Cautiverio

 

 

v  Primera toma: Nabucodonosor, rey de Babilonia, invadió a Judá y tomó cautivo al rey Joacim y a los príncipes, entre ellos a Daniel y sus compañeros (2° R. 24: 1; 2° Cr. 36: 6; Dn. 1: 1-6). Cuando tres años más tarde Joacim se rebeló contra Nabucodonosor, el Señor envió contra Joacim las tropas de los caldeos, de los sirios, de los moabitas y de los amonitas (2° R. 24: 2; 2° Cr. 36: 5-7). Así se cumplió lo dicho por los profetas (Jer. 25: 1-38; Hab. 1: 5-11; 3: 16; etc.).

 

 

v  Segunda toma: Nabucodonosor tomó cautivo al rey Joaquín y a todos los principales de Jerusalén y los llevó a Babilonia (2° R. 24: 10-16; 2° Cr. 36: 9-10). Aquí se cumplió lo dicho por el profeta Jeremías  (Jer. 36) y el profeta Ezequiel (Ezq. 17: 1-12). Entre los cautivos iban Ezequiel y un antepasado de Mardoqueo, el primo de Ester (Ester 2: 5-7).

 

 

v  Tercera toma: Sedequías se rebeló contra el rey de Babilonia quien lo había hecho rey de Judá, y Nabucodonosor vino con todo su ejército y sitió la ciudad por dos años hasta que se quedó sin alimentos. Así se cumplió la palabra del Señor a través de Jeremías (Jer. 21: 1-10) y Ezequiel (Ezq. 24: 2). Entonces Sedequías y sus hombres de guerra huyeron por una brecha, pero perseguidos por los caldeos fueron hechos prisioneros. Los hijos de Sedequías fueron degollados y a Sedequías le sacaron los ojos. Así se cumplió la palabra del Señor Dios Todopoderoso, dicha a través de Ezequiel (Ezq. 12: 13-16), y la casa de Dios fue quemada junto con las casas de Jerusalén (2° R. 24: 20-25: 21; 2° Cr. 36: 11-12; Jer. 39: 1-10; 50: 33). Durante el cautiverio hubo hermosos ejemplos de fidelidad a Dios, y de valentía en medio de la adversidad. Esto les trajo el respaldo de Dios, quien los exaltó ubicándolos en puestos de eminencia. Ejemplos: Jeremías, Ezequiel, Daniel y sus compañeros, Ester y Mardoqueo, etc. Libros contemporáneos: Jeremías, Lamentaciones, Ezequiel, Daniel, Ester, Salmos 126 y 137, etc.

 

 

Décimo período: Retorno y Restauración.

 

 

v  Babilonia cayó bajo Ciro de Persia quien recibió la orden del Señor Dios Todopoderoso, de edificarle templo en Jerusalén (2° Cr. 36: 22-23; Esd. 1: 1-4). Así se cumplió lo dicho por el Señor a través de Isaías (Is .45: 1-7). El proceso de retorno y restauración se tomó muchos años. Dios cumplió al pie de la letra las promesas hechas a través de los profetas (Is. 49: 14-52:12; Jer. 29: 10-31: 26; Ezq. 37:1-22; Jl. 3: 1; Mi. 4: 6-7; Sof. 3: 16-20; etc.), y en el tiempo justo preservó a su pueblo de caer en la decadencia de los reinos que le habían hecho cautivo. Este fue un verdadero milagro de protección. Era necesario que el pueblo judío testificara al mundo de la fidelidad de Dios, si bien es cierto que después de haber provocado la ira del Señor, se sentían llenos de culpabilidad, temor e inseguridad. Es así como el profeta Zacarías ve al sumo sacerdote Josué, a quien Satanás acusa delante de Dios. Josué aparece con vestiduras viles que son quitadas y cambiadas (Zac. 2: 1-7). Por eso el Señor anima al pueblo anunciándole que tendrá misericordia de él (Zac. 1: 17; 2: 1-13; 3: 4-10).

 

      El retorno se llevó a cabo en tres expediciones:

 

 

v  Primera expedición: Con el rey Ciro de Persia, marcharon los líderes judíos Zorobabel, Jesúa, y otros, para un total de casi 50.000 personas que se dieron a la tarea de reedificar el templo de Jerusalén; y mientras los albañiles trabajaban, los sacerdotes y levitas alababan a Dios con cánticos, secundados por todo el pueblo. Los adversarios, utilizando diversos medios interfirieron la obra de Dios hasta que lograron que el entonces rey de Persia, interrumpiera la reedificación (Esd. 1: 1-4: 24). Entonces el Señor exhortó al pueblo a través de Zacarías (Zac. Caps. 1 y 2) y Hageo (Hag. 1). Esto hizo que Zorobabel y Jesúa reaccionaran y junto con los ayudantes, comenzaran a reedificar la casa de Dios (Esd. 5: 1-2), hecho que fue aprobado por el rey Darío (Esd. 5: 3-6: 15). Luego de terminar la obra, celebraron con júbilo la pascua y la fiesta de los panes sin levadura (Esd. 6:1622).

 

v  Segunda expedición: El sacerdote y escriba  judío Esdras quien tenía todo el respaldo de Dios y del rey Artajerjes, subieron de Babilonia hasta Jerusalén en compañía de numerosos judíos de todos los estratos sociales, y llevaron oro y plata y ofrendas en especie de parte del rey, de sus consejeros y de todo el pueblo, para respaldar la obra del templo en Jerusalén. Y todas estas ofrendas estaban libres de impuestos. Esdras y el pueblo marcharon bajo la protección única de Dios pues no quisieron molestar al rey pidiéndole escoltas. Dios los guardó en el camino, y al llegar a Jerusalén ofrecieron sacrificios de agradecimiento al Señor. Luego, Esdras y los principales del pueblo se reunieron para juzgar la unión de los cautivos con mujeres que no eran del pueblo de Dios, y el pueblo se arrepintió y prometió seguir la ley del Señor  (Esd. Caps. 7 al 10).

 

v  Tercera expedición: Nehemías, un copero judío del rey Artajerjes, se enteró de la precaria situación en que se encontraba Jerusalén y el estado deplorable de las puertas y los muros de la ciudad. Entonces, oró fervientemente a Dios, y expuso su dolor al rey, y fue respaldado por el soberano, quien consintió en dejarlo ir a restaurar a Jerusalén. Al llegar allí, Nehemías animó al pueblo y empezó la restauración del muro, perseverando en la obra pese a las burlas y a las amenazas de los enemigos de Dios que trataron por todos los medios de aterrorizarlo. Finalmente el muro y las puertas fueron restaurados y dedicados al Señor, con júbilo y acción de gracias (Neh. Caps. 1-13).

 

 

 

Así se cumplió toda la señal de los higos buenos y de los malos, dada por el Señor a Jeremías acerca de Judá  e Israel (Jer. 24)

 

 

 

 

 

 

 

 

Profeta aislado: Malaquías (aprox. 432 A C.).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LIBROS DEUTEROCANÓNICOS

 

En el Antiguo Testamento de la biblias Católico-Romanas encontramos siete libros más que en las cristianas protestantes. A vuelo de pájaro podemos encontrar el por qué han sido rechazados:

 

Si analizamos el libro de Tobías,  entonces podemos discernir inmediatamente que este libro no pudo ser inspirado por el Espíritu Santo porque el supuesto ángel de Dios, Rafael, enseña a Tobías, algo tan absurdo y contrario a la palabra de Dios, como que los espíritus malos se pueden desterrar quemando el corazón y el hígado de un pez,  y que una persona con nubes en los ojos puede sanar  al untarle la hiel del pez y soplarle (Tobit 6: 8-9, 8: 1-13;  11:10-13).  Además  los personajes de dicho libro incluyendo a Rafael, no son mencionados por los libros inspirados por el Espíritu Santo. Este libro es altamente contaminante, pues transmite superstición y falsa doctrina.

 

Si vamos a Eclesiástico 3: 14-15, podremos comprobar que el autor no podía estar inspirado por el Espíritu Santo al afirmar que al buen hijo se le perdonan los pecados, cosa que está en contra de las Sagradas Escrituras. No podemos ser ladrones, adúlteros, fornicarios, etc., esperando que nuestros pecados sean borrados por ser un buen hijo.  Esta doctrina también  es contaminante pues no es bíblico que seamos salvos por obras sino por la fe en Cristo (Efesios 2: 8-9), pero la fe va acompañada de arrepentimiento. Recodemos que Jesucristo dijo que “el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios” (Juan 3: 3).

 

En el libro de Judit, encontramos la exaltación al engaño, la mentira, la traición y la seducción que utilizó esta mujer, para poder destruir a Holofernes (Judit capítulos 12 y 13). Recordemos que el padre de la mentira es satanás  (Juan 8:44). Qué diferencia, cuando David venció a Goliat, lo hizo de frente, confiando en el respaldo y en el poder de Dios y no en el engaño. Luego, el libro de Judit también es contaminante.

 

En cuanto a Macabeos, la despedida del autor, nos revela inmediatamente que no fue el Espíritu Santo quien lo inspiró porque dice textualmente: “Y yo termino aquí mi narración. Si está bien escrita y ordenada, esto fue lo que me propuse. Si es mediocre y sin valor,  sólo eso fue lo que pude hacer” (2º Macabeos15: 37-38).

 

En Sabiduría 16: 2 afirma que el pueblo de Israel no fue castigado contradiciendo lo dicho en Números 11: 33-34 y Salmos 78: 30-33;  Sabiduría 18: 20-25, contradice lo escrito en Números 14: 13-23 donde encontramos que quien intercedió por el pueblo de Israel fue Moisés y no Aarón;   Sabiduría 19: 15 dice que los de Sodoma  fueron castigados por recibir a los extranjeros  como enemigos, cuando sabemos que su destrucción fue por su perversión sexual  (Carta de San Judas,  verso 7). Etc.

 

Además,  los personajes y hechos de los Deuterocanónigos, no son mencionados ni por Jesucristo, ni por los apóstoles, ni por los libros inspirados por el espíritu Santo, lo que significa que no hacen parte de la unidad espiritual de los libros canónicos. Tampoco cumplen los requisitos de la palabra profética divina (1ª Corintios 14: 3).

 

En el libro “Evidencia que exige un veredicto” de Josh McDowell en el capítulo 3 titulado “El Canon” encontramos la siguiente información:

 

“La palabra canon aplicada a la Escritura significa ‘una lista oficialmente aceptada de libros”

.

“Una cosa que debe recordarse es que la Iglesia no creó el canon o los libros incluidos en lo que llamamos Escrituras. Más bien la Iglesia reconoció los libros que fueron inspirados desde su comienzo. Esto fueron inspirados por Dios, al ser escritos”.

 

“PRUEBAS A QUE SE SOMETÍA UN LIBRO PARA INCLUIRLO EN EL ‘CANON”:

 

“Había básicamente cinco principios guías que se usaban para determinar si un libro era o no canónico, o de la Escritura.  Geisler y Nix toman nota de estos cinco principios:

 

1. ¿Es autoritario?¿Provino de la mano de Dios? (¿viene este libro con un divino “Así dice el Señor”?

 

2. ¿Es profético? - ¿Fue escrito por un hombre de Dios?

 

3. ¿Es auténtico? (Los Padres de la Iglesia eran partidarios de la política “si estás en duda, deséchalo”. Esto realzó la ‘validez de su discernimiento de los libros canónicos’).

 

4. ¿Es dinámico? - ¿Tiene el poder de Dios para transformar las vidas?

 

5. ¿Fue recibido, reunido, leído y usado? - ¿fue aceptado por el pueblo de Dios? Pedro reconoció las obras de Pablo como Escritura al mismo nivel que la Escritura de Antiguo Testamento (2ª Pedro 3:16)”. (Evidencia que exige un veredicto, páginas 33-34).

 

 

“¿Por qué no son canónicos?

 

Además de que no reunían los requisitos para la canonicidad (los arriba enunciados), Unger’s  Bible Dictionary (Moody Press, 1966) da razones por las cuales fueron excluidos:

 

1. “Abundan en inexactitudes y anacronismos históricos y geográficos.

 

2. Enseñan doctrinas falsas y fomentan prácticas que están en desacuerdo con la Escritura inspirada.

 

3. Recurren a tipos literarios y despliegan una artificialidad en las materias y en el estilo que no guarda relación con la Escritura inspirada.

 

4. Carecen de los elementos distintivos que le dan a la genuina Escritura su carácter divino, tal como el poder profético y poético y el sentimiento religioso” (Evidencia que exige un veredicto, página 37).

 

Acerca del libro de Baruc y de las adiciones a Ester y Daniel el autor del libro aclara:

 

“Adiciones a Ester (alrededor de 100 A.C.). Ester es caso único entre los libros del Antiguo Testamento, pues no hace mención del nombre de Dios. Se nos dice que Ester y Mardoqueo ayunaron pero no específicamente que hubieran orado. Para compensar esta falta, las Adiciones tienen largas oraciones atribuidas a estos dos, junto con un par de cartas supuestamente escritas por Artajerjes”.

 

“Baruc (alrededor de 100 D.C.) se presenta a sí mismo como habiendo sido escrito por Baruc, el escriba de Jeremías en el año 582 A.C.

 

“Nuestro libro de Daniel contiene 12 capítulos. En el siglo primero antes de Cristo se le añadió un décimo tercer capítulo, la historia de Susana…

 

“Bel y el dragón fue añadido aproximadamente en el mismo tiempo y se le llamó capítulo 14 de Daniel…”

 

“La historia del dragón es obviamente tan legendaria en carácter…junto con Tobías, Judit y Susana, estas historias pueden clasificarse como mera ficción. Tienen muy poco valor religioso”   (Páginas 38 y 39 de Evidencia que exige un veredicto).

 

Todas estas adiciones fueron escritas en Griego mientras que los libros originales fueron escritos en Hebreo.

 

“Testimonio histórico de su exclusión”

 

“Jerónimo (340 -420 D.C.), el gran erudito y traductor de la Vulgata, rechazó los apócrifos como parte del canon. Disputó a través del Mediterráneo  con Agustín acerca de este punto. Al principio rechazó aún traducir los libros apócrifos al latín, pero más tarde hizo una apresurada traducción de unos pocos de ellos. Después de su muerte, y literalmente ‘sobre su cadáver’, los libros apócrifos fueron incorporados a su Vulgata latina directamente de la antigua versión latina..

 

“Muchos eruditos católico-romanos durante el periodo de la Reforma, rechazaron los apócrifos. “No fue sino hasta el año 1546, en una acción polémica en el concilio de contrarreforma de Trento, que los libros apócrifos recibieron pleno reconocimiento canónico por la iglesia Católico-Romana”.