martes, 28 de julio de 2015

El Verdadero Amor


 “El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso, ni jactancioso, ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, ni se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo  lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.  El amor jamás se extingue” (1ª Corintios 13:4-8).

“En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor. El que teme… no ha sido perfeccionado en el amor” (1ª  Juan 4:17 c-18).

“El fruto del Espíritu (Santo) es amor,  alegría, paz, paciencia,  amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio” (Gálatas 5:22-23 a).

“Esposos, amen a sus esposas,  así como Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella” (Efesios 5:25).

“El amor cubre todas las faltas” (Proverbios 10:12b).

Características  del amor:

1.     Es paciente (Sabe esperar).
2.     Es bondadoso (Sólo ejecuta lo bueno).
3.     No es envidioso (No es celoso).
4.     No es vanidoso (No presume de lo que no es).
5.     No es orgulloso.
6.     No es rudo.
7.     No es egoísta (No busca su propio beneficio).
8.     No se enoja por cualquier cosa (dominio propio).
9.     No es rencoroso (perdona).
10.           No se agrada en hacer lo malo (no toma venganza, por ejemplo).
 
11.           Es veraz, no mentiroso (no engaña).
12.           Lo disculpa todo.
13.           Confía en el ser amado.
14.           Todo lo soporta.
15.           No teme sino que echa fuera el temor.
16.            Forma una unidad con la alegría, la paz, la paciencia, la amabilidad, la bondad, la fidelidad, la humildad  y el dominio propio.
17.            Se entrega hasta el sacrificio.
18.           Cubre todas las faltas.
 

 

El amor  es un mandamiento, pero también es un regalo de Dios

“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con toda tu mente” (Deuteronomio.6:5) y “Ama a tu prójimo como a ti mismo” (Levítico. 19:18; Lucas 10:27). Pero no tenemos que esforzarnos porque  “Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado”  (Romanos 5:5b).

Los celos no son amor sino temor

Los celos son temor de que otra persona te pueda quitar al ser que amas. Pero la palabra de Dios dice que el que teme no ha sido perfeccionado en el amor (1ª Juan 4:18). Y que el perfecto amor echa fuera el temor. Si amamos realmente a esa persona le damos la alternativa de escoger a quien la pueda hacer más feliz, aún a costa de nuestra renunciación. Además los celos son envidia y la envidia es carcoma de los huesos (puede producir osteopenia, osteoporosis o cáncer óseo).

Una poesía que define el amor verdadero:

Amar no es desear el ser correspondido,

Ni querer el privilegio de la exclusividad.

Amar es darlo todo llegando al sacrificio,

Y para el ser amado, buscar felicidad.

 

Una canción que manifiesta  el verdadero amor:

“Que seas feliz aunque no sea a mi lado,

Aunque no sea a mi lado, quiero que seas feliz…

Si alguna vez tú quisieras volver,

No vayas  a dudar, que yo te esperaré…

 

Una canción que es la antítesis del amor:

Si tú no me quieres te corto la cara, con una cuchilla de esas de afeitar,

El día de la boda te doy puñaladas, te corto el ombligo y mato a tu mamá.

Jesús es el modelo

Hermano que crees enamorado estar,

Con amor verdadero, amor del Señor,

Si en tu pecho hay ira, celos o ansiedad,

Estás en la carne, eso no es de Dios.

 

El amor espera paciente y benigno,

No tiene jactancia, ni orgullo ni envidia;

Si viene de Dios, hay paz en tu espíritu,

Hay seguridad y certeza en tu vida.

 

En el amor jamás hay temor ni amargura,

Tampoco rencor, menos egoísmo;

El corazón reboza verdad y ternura

Y dispuesto está para el sacrificio.

 

Por eso, hermanito, entrega a Jesús

Todo sentimiento de tu corazón;

Crucifica ya tu carne en la cruz

De Aquel que es modelo de amor y perdón.

 

Y espera confiado la guía del Señor,

Pues, quién es, a su tiempo, Él te indicará;

Mas, busca primero el reino de Dios,

Que tu ayuda idónea, Él te añadirá.

 

 

Historia de un amor auténtico:

 

Crecieron juntos y ella se enamoró secretamente de él. Pero él siempre la vio como a una amiga a la que buscaba para contarle de sus conquistas, de sus sueños, de sus romances, de sus frustraciones, de sus engaños, de sus diversas experiencias sentimentales. Ella se convirtió en su paño de lágrimas, que lloraba o era feliz según él lo fuera, sin que él sospechara  lo que ella secretamente sentía.  Pasó mucho tiempo en que él picó de flor en flor,  pero sólo encontró falsos y efímeros amores que dejaron a su paso una gran frustración.

Entonces un día se dio cuenta que el ser que realmente lo amaba desinteresadamente era aquella a quien nunca había mirado sino sólo para buscar ayuda y consuelo.

Le propuso que fuera su esposa y llegaron a ser la pareja más feliz que podamos imaginar.

Esta historia es real, y fue contada en un salón de clase donde la protagonista que contó la historia era la profesora.

 

Otra historia de verdadero amor:

 

Eran novios y se casarían muy pronto, pero hubo un intruso que la sedujo con engaños y mentiras y ella se fue con él. Pasaron los años y un día regresó al hogar paterno con tres hijitos, abandonada,  derrotada y triste.  Él tan prono se enteró, la buscó y le dijo que la perdonaba, que nunca la había podido olvidar y le propuso que se casaran, que él les daría el apellido a los niños y  sería su padre adoptivo.

 

El ejemplo de José (Mateo 1:18-25)

José el padre adoptivo de Jesús, está comprometido para casarse con la virgen María pero se da cuenta que ella está embarazada y no se sabe de quien. La ley judía apedreaba a la adúltera y José que la amaba de verdad no quiso delatarla sino que decidió divorciarse en secreto de ella porque sabía que si la denunciaba, María terminaría hecha un montón de piedra (Levítico 20:10; Juan 8:3-5). Cuando el ángel le dice en sueños que no abandone a María, él obedece y adopta a Jesús como su propio hijo.

Jesús es el novio abandonado que espera por la novia

Sí, y la humanidad es la novia traicionera que le vuelve la espalda y lo traiciona, escuchando las voces del tentador, del mundo y de su propia inclinación al mal. Pero cuando recibe el castigo resultado del pecado, entonces va derrotada y herida a Jesús quien está esperando con los brazos abiertos para perdonar y restaurar a aquella por quien dio su propia vida (Lucas 15).

Evaluación para los dos:

¿Te casas para hacer feliz a tu pareja o para que tú pareja te haga feliz?

¿Estás engañando a tu novio(a) fingiéndole lo que en verdad no eres y ocultándole tus verdaderos defectos?

¿Te molestas cuando alguien se muestra interesado o halaga a tu amado(a)?

¿Si tu pareja se fuera con otra persona y con el tiempo regresa triste y decepcionada la recibirías sin hacerle reproches?

¿Estarías dispuesto(a) a facilitarle el camino a tu novio(a) para que buscara otra alternativa que tú sabes que le conviene más, que tu relación con él (ella)?

¿Qué harías si encuentras a tu pareja “poniéndote lo cuernos”?  

¿Qué venganza tomarías?

¿Eres celoso (a)?

¿Seguro que serías capaz de dar la vida por esa persona que dices amar?

EL VERDADERO AMOR

 “El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso, ni jactancioso, ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, ni se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo  lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.  El amor jamás se extingue” (1ª Corintios 13:4-8).

“En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor. El que teme… no ha sido perfeccionado en el amor” (1ª  Juan 4:17 c-18).

“El fruto del Espíritu (Santo) es amor,  alegría, paz, paciencia,  amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio” (Gálatas 5:22-23 a).

“Esposos, amen a sus esposas,  así como Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella” (Efesios 5:25).

“El amor cubre todas las faltas” (Proverbios 10:12b).

Características  del amor:

1.     Es paciente (Sabe esperar).
2.     Es bondadoso (Sólo ejecuta lo bueno).
3.     No es envidioso (No es celoso).
4.     No es vanidoso (No presume de lo que no es).
5.     No es orgulloso.
6.     No es rudo.
7.     No es egoísta (No busca su propio beneficio).
8.     No se enoja por cualquier cosa (dominio propio).
9.     No es rencoroso (perdona).
10.           No se agrada en hacer lo malo (no toma venganza, por ejemplo).
 
11.           Es veraz, no mentiroso (no engaña).
12.           Lo disculpa todo.
13.           Confía en el ser amado.
14.           Todo lo soporta.
15.           No teme sino que echa fuera el temor.
16.            Forma una unidad con la alegría, la paz, la paciencia, la amabilidad, la bondad, la fidelidad, la humildad  y el dominio propio.
17.            Se entrega hasta el sacrificio.
18.           Cubre todas las faltas.
 

 

El amor  es un mandamiento, pero también es un regalo de Dios

“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con toda tu mente” (Deuteronomio.6:5) y “Ama a tu prójimo como a ti mismo” (Levítico. 19:18; Lucas 10:27). Pero no tenemos que esforzarnos porque  “Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado”  (Romanos 5:5b).

Los celos no son amor sino temor

Los celos son temor de que otra persona te pueda quitar al ser que amas. Pero la palabra de Dios dice que el que teme no ha sido perfeccionado en el amor (1ª Juan 4:18). Y que el perfecto amor echa fuera el temor. Si amamos realmente a esa persona le damos la alternativa de escoger a quien la pueda hacer más feliz, aún a costa de nuestra renunciación. Además los celos son envidia y la envidia es carcoma de los huesos (puede producir osteopenia, osteoporosis o cáncer óseo).

Una poesía que define el amor verdadero:

Amar no es desear el ser correspondido,

Ni querer el privilegio de la exclusividad.

Amar es darlo todo llegando al sacrificio,

Y para el ser amado, buscar felicidad.

 

Una canción que manifiesta  el verdadero amor:

“Que seas feliz aunque no sea a mi lado,

Aunque no sea a mi lado, quiero que seas feliz…

Si alguna vez tú quisieras volver,

No vayas  a dudar, que yo te esperaré…

 

Una canción que es la antítesis del amor:

Si tú no me quieres te corto la cara, con una cuchilla de esas de afeitar,

El día de la boda te doy puñaladas, te corto el ombligo y mato a tu mamá.

Jesús es el modelo

Hermano que crees enamorado estar,

Con amor verdadero, amor del Señor,

Si en tu pecho hay ira, celos o ansiedad,

Estás en la carne, eso no es de Dios.

 

El amor espera paciente y benigno,

No tiene jactancia, ni orgullo ni envidia;

Si viene de Dios, hay paz en tu espíritu,

Hay seguridad y certeza en tu vida.

 

En el amor jamás hay temor ni amargura,

Tampoco rencor, menos egoísmo;

El corazón reboza verdad y ternura

Y dispuesto está para el sacrificio.

 

Por eso, hermanito, entrega a Jesús

Todo sentimiento de tu corazón;

Crucifica ya tu carne en la cruz

De Aquel que es modelo de amor y perdón.

 

Y espera confiado la guía del Señor,

Pues, quién es, a su tiempo, Él te indicará;

Mas, busca primero el reino de Dios,

Que tu ayuda idónea, Él te añadirá.

 

 

Historia de un amor auténtico:

 

Crecieron juntos y ella se enamoró secretamente de él. Pero él siempre la vio como a una amiga a la que buscaba para contarle de sus conquistas, de sus sueños, de sus romances, de sus frustraciones, de sus engaños, de sus diversas experiencias sentimentales. Ella se convirtió en su paño de lágrimas, que lloraba o era feliz según él lo fuera, sin que él sospechara  lo que ella secretamente sentía.  Pasó mucho tiempo en que él picó de flor en flor,  pero sólo encontró falsos y efímeros amores que dejaron a su paso una gran frustración.

Entonces un día se dio cuenta que el ser que realmente lo amaba desinteresadamente era aquella a quien nunca había mirado sino sólo para buscar ayuda y consuelo.

Le propuso que fuera su esposa y llegaron a ser la pareja más feliz que podamos imaginar.

Esta historia es real, y fue contada en un salón de clase donde la protagonista que contó la historia era la profesora.

 

Otra historia de verdadero amor:

 

Eran novios y se casarían muy pronto, pero hubo un intruso que la sedujo con engaños y mentiras y ella se fue con él. Pasaron los años y un día regresó al hogar paterno con tres hijitos, abandonada,  derrotada y triste.  Él tan prono se enteró, la buscó y le dijo que la perdonaba, que nunca la había podido olvidar y le propuso que se casaran, que él les daría el apellido a los niños y  sería su padre adoptivo.

 

El ejemplo de José (Mateo 1:18-25)

José el padre adoptivo de Jesús, está comprometido para casarse con la virgen María pero se da cuenta que ella está embarazada y no se sabe de quien. La ley judía apedreaba a la adúltera y José que la amaba de verdad no quiso delatarla sino que decidió divorciarse en secreto de ella porque sabía que si la denunciaba, María terminaría hecha un montón de piedra (Levítico 20:10; Juan 8:3-5). Cuando el ángel le dice en sueños que no abandone a María, él obedece y adopta a Jesús como su propio hijo.

Jesús es el novio abandonado que espera por la novia

Sí, y la humanidad es la novia traicionera que le vuelve la espalda y lo traiciona, escuchando las voces del tentador, del mundo y de su propia inclinación al mal. Pero cuando recibe el castigo resultado del pecado, entonces va derrotada y herida a Jesús quien está esperando con los brazos abiertos para perdonar y restaurar a aquella por quien dio su propia vida (Lucas 15).

Evaluación para los dos:

¿Te casas para hacer feliz a tu pareja o para que tú pareja te haga feliz?

¿Estás engañando a tu novio(a) fingiéndole lo que en verdad no eres y ocultándole tus verdaderos defectos?

¿Te molestas cuando alguien se muestra interesado o halaga a tu amado(a)?

¿Si tu pareja se fuera con otra persona y con el tiempo regresa triste y decepcionada la recibirías sin hacerle reproches?

¿Estarías dispuesto(a) a facilitarle el camino a tu novio(a) para que buscara otra alternativa que tú sabes que le conviene más, que tu relación con él (ella)?

¿Qué harías si encuentras a tu pareja “poniéndote lo cuernos”?  

¿Qué venganza tomarías?

¿Eres celoso (a)?

¿Seguro que serías capaz de dar la vida por esa persona que dices amar?

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