Encuentre
la respuesta en el pasaje bíblico que aparece al final de cada pregunta:
Nació en un pesebre humilde entre la mula y el buey; con su sangre nos lavó y somos salvos por Él:
Lucas 2:4-7; Juan 3:17; Hechos 4:12; Apocalipsis: 1:5.
Él ha amado tanto al hombre, que hasta a su Hijo nos envió, para que todos por éste, recibamos salvación:
Él es quien nos da su fruto y hacia la verdad nos guía; es nuestro Consolador y nos da sabiduría:
Juan 3: 16
Él es quien nos da su fruto y hacia la verdad nos guía; es nuestro Consolador y nos da sabiduría:
Gálatas 5: 22-23; Juan 14: 15-17 y 16:13
Fue salvado de las aguas por la hija del faraón, y después secó el Mar Rojo con el poder del Señor:
Éxodo 2: 1-10 y 14: 13-29.
Era tan grande su fe que ordenó parar el sol y éste junto con la luna, obedecieron su voz:
Josué 10: 12-13.
De ser un pastor humilde, a rey poderoso pasó, cantando siempre y danzando, para alabar al Señor:
1ª Samuel 16: 10-23; 2ª Samuel 6: 14. Libro de los Salmos.
Él, del polvo fue formado; de costilla, ella, salió; por no obedecer a Dios, Dios, del Edén, los echó:
Génesis 2: 7 y 21 al 22. Génesis 3. 1-24.
Por envidia y por maldad, a su hermano asesinó, y por eso, desterrado y maldito, fue, por Dios:
Génesis 4: 3-12.
Cuando iba para Damasco, el Señor Jesús le habló; él escribió muchas cartas y muchas iglesias fundó:
Hechos 9: 1-5 y 26: 9-17. Cartas del Apóstol San Pablo.
Mateo 16: 15-17. Cartas del Apóstol San Pedro.
Incontable descendencia, le dijo Dios, te daré; por confiar en el Señor, él fue el padre de la fe:
Génesis 15: 3-7; Gálatas 3: 6-9.
Génesis 17: 15-17, 18: 10 y 21: 1-2.
Apocalipsis 1: 1-2; Evangelio del Apóstol San Juan; Cartas de San Juan.
2ª Samuel 12: 24; 1ª Reyes 4: 32; Proverbios 1: 1; Eclesiastés 1:1;
Cantares 1: 1.
Evangelio de San Lucas. Colosenses 4: 14; 2ª Timoteo 4: 11.
Era cobrador de impuestos cuando Jesús lo encontró; pero obediente al Maestro, dejó todo, y lo siguió:
Mateo 9:9.
Evangelio de San Marcos.
Es el número de hijos que nacieron a Jacob y es el número de apóstoles llamados por el Señor:
Génesis 42: 13; Mateo 10: 1-4.
En estos dos mandamientos, Jesús, la ley resumió, y el que los cumpla muy bien, es discípulo de Dios:
Mateo 22:37-40; Juan 13: 35.
Génesis 37: 23-28, 39: caps.20-23 y 41-57.
Cielo y tierra pasarán, pero ella no pasará; Dios nos manda a escudriñarla para saber la verdad:
Marcos 13: 31; Juan 5: 39.
Así tú tengas riquezas, revelación y poder, de nada te servirán, si no lo tienes a él:
1ª Corintios 13: 1-8.
Él es amor, gozo, paz, paciencia y benignidad; es templanza y mansedumbre y también es fe y bondad:
Gálatas 5: 22-23.
Fue contado entre los once, en reemplazo del traidor, después que subiera al cielo, Jesucristo, el Salvador:
Hechos 1:15-26.
José fue su primer nombre y quien vendió su heredad, y con Pablo fue escogido y enviado a evangelizar:
Hechos 4: 36-37 y 13: 2-5.
Su padre fue un varón griego y su madre una judía; Pablo lo llama “hijo amado”, en dos cartas que le envía:
Hechos 16: 1; 1ª y 2ª cartas a Timoteo 1: 1-2.
Identifica a la bestia y es una marca mortal; todo aquel que la reciba, reposo ya no tendrá:
Apocalipsis 13: 18 y 14: 9-11.
Si lo buscamos primero, el Señor nos proveerá; pues alimento y vestido, añadidos nos serán:
Mateo 6: 25-33.
Job 42: 10.
Su nombre inicial fue Juan, y Pedro dice que es su hijo; de Bernabé era sobrino y fue muy controvertido:
Hechos 12:12; 13:13; 15:37-40; Colosenses 4:10; 2ª Timoteo 4:11; 1ª Pedro 5: 13.
Era gentil y extranjero pero de buen corazón; y Pedro fue el encargado de compartirle al Señor:
Hechos 10.
Elegido entre los diáconos, fue el primer mártir cristiano; cuando miraba hacia el cielo, contempló al Dios soberano:
Hechos 6: 5 y 7: 55-60.
Como una flor de tres pétalos, son tres que son uno solo; es un misterio divino y con eso lo digo todo:
Mateo 3:16-17; 1ª Juan 5: 7; Apocalipsis 22:1.
Job 32: 8.
Hebreos 12: 5-11.
Proverbios 15: 1.
Es lento para la ira y grande en misericordia; ha sido nuestro refugio y para Él es toda la gloria:
Salmo 86: 15; 90: 1; Apocalipsis 5: 13.
Envidia, odio y amor, para ellos también fenecen; y lo que está bajo el sol, para ellos desaparece:
Eclesiastés 9: 5-6.
Es el único camino que nos conduce hacia el Padre y el único que derramó su sangre para salvarme:
Juan 14: 6; Romanos 5: 8-9; 1ª Timoteo 2: 5.
En el nombre de Jesús, este don mueve montañas; te da poder en la vida y victoria en las batallas:
Mateo 21: 21-22; Marcos 11: 22-24; Hebreos 11; 1ª Corintios 12: 9.
Todo el creyere en Él, nunca será avergonzado, y por su nombre recibe, perdón para los pecados:
Romanos 10: 9-13; Hechos 10: 43.
Era miembro del Concilio y discípulo del Señor; de Jesús reclamó el cuerpo y sepultura le dio:
Marcos 15: 43-46; Juan 19: 38.
Con compuesto de mirra y áloes, de Jesús, el cuerpo, ungió; y junto con Arimatea, al Maestro, sepultó:
Juan 19: 39-42.
Desde el vientre de un gran pez, levantó clamor a Dios, y por orden del Señor, aquel pez, lo vomitó:
Jonás 1:17 y todo el capítulo 18.
Isaías 14: 11-20; Ezequiel 28: 12-19; Efesios 6: 12; Apocalipsis 12: 9.
Mateo 9: 36-38; Hebreos 13: 17.
Por ser obediente al Padre, humillándose a sí mismo, Dios lo exaltó hasta lo sumo, y venció a sus enemigos:
Salmo 110: 1-2; Filipenses 2: 5-11.
Juan 14: 14.
Es sacrificio gozoso que agrada mucho al Señor; da victoria, sanidad, y también liberación:
Junto
con el Padre es Dios y el Espíritu Divino; Él también es nuestro amén, es
el fin y es el principio:
Génesis 17:1;
Deuteronomio 7:9; Isaías 9: 6; Mateo 1:23, 28:9 y 17; Lucas 1:47;
Juan 1:1, 5:
23, 9: 38, 20:28; Hechos 5:3-4; 2ª
Corintios 1: 20; Efesios 2: 17-22;
Tito 2:13;
Hebreos 1: 8 y 10; Colosenses 2: 9; 2ª Pedro 1: 1; 1ª Juan 5: 20;
Apocalipsis
1: 8, 11, 17; 2: 8; 3: 14;
21: 6; 22: 13.
Por
justo el Señor lo escoge en unión con otro siete, y junto con toda
especie, de morir, los favorece:
Génesis 7: 13-23; 2ª Pedro 2: 5.
Isaías 43: 2; Daniel 3: 19-26.
Daniel, capítulo 4.
Romanos 14: 17; 1ª Corintios 4: 20.
Son
varios los requisitos, para ser hijos de Dios; enuméralos y dime, si
hermano eres, del Señor:
Mateo 5:9 y 44-48, 12: 50, 13: 38; Lucas 6: 35-36 y
8. 19-21; Romanos 8: 14 y 17; Gálatas 3: 26; Efesios 5:1; Filipenses 2: 14-15;
Hebreos 12: 5-8; 1ª Juan 3: 9-11, 5: 1 y 18; Apocalipsis 21: 7.
Él
cubre muchos pecados y es luz en la oscuridad; si está presente en tu
vida, la ley de Dios, cumplirás:
Proverbios 10: 12; Mateo 22: 37-40; Romanos 13: 9-10; 1ª
Pedro 4: 8;
1ª Juan 2: 10-11.
Es
mejor que las piedras preciosa y mejor que el oro refinado; el temor de
Dios es su principio y el que la escucha es bienaventurado:
Salmo
111: 10; Proverbios 3: 13, 8:11 y 19, 15: 33, 16: 16.
Si
no tiene tu vida estas cosas, tu vista es muy corta, ciego te has quedado;
mas, no quedarás ocioso y sin fruto, si estas mismas cosas, en ti, han
abundado:
2ª Pedro 1: 5-9.
Es
deber sagrado del cristiano, pues, que el hombre, sea salvo, Dios quiere;
y como lo hacemos en su voluntad, Él, que es fiel, siempre nos lo concede:
1ª Timoteo 2: 1-4; 1ª Juan 5: 14-15 a.
Debemos
hacerlo permanentemente, pues, no conocemos el día ni la hora;
bienaventurado todo el que lo hace, como siervo fiel, mientras a Dios ora:
Mateo
24: 42-51; Marcos 13: 32-37; Lucas 12: 35-38, 21: 34-36;
1ª
Tesalonicenses 5: 17; 1ª Pedro 4: 7 y 5: 8.
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